POESÍA NÚM.0053.14 COMO EL VIENTO
El Viento de la Vida, nos conduce inexorable, irremediablemente,
queramos o no, a nuestro Final Destino.
Foto: El Teide, Tenerife.
COMO EL VIENTO
Soy como el Viento…
Brisa estremecedora, suave y acariciante
en las mañanas de Invierno,
de Verano, de toda Estación.
Soy como el Viento…
Ascendiendo a la Cumbre,
a veces borrascosa,
de la desafiante, inquietante Montaña.
La Vida es la Montaña
desconocida, en ocasiones temible.
En otras, hermosa, tranquila.
Es Mi Montaña, que sigo escalando.
Soy como el Viento…
Ondulante en las Praderas
de la Vida, meciendo suavemente,
con Amor, lo que en ella se encuentra.
Soy como el Viento…
Que aúlla siniestro, amenazante,
por los resquicios de la Noche
oscura, luminosa, nublada
del Sentimiento, del Pensamiento.
Soy como el Viento…
Temible, preocupante, amenazante
cuando en Huracán se convierte
y todo destroza a su paso.
Más, después de la Tempestad
sabemos que regresa la calma.
Y esa bonanza se convierte
en la quietud del Alma Serena.
Soy, como me decía mi madre,
botella de noble y regio champagne
que al abrirla, se desborda
en arrebato de Furia Salvaje.
Pero luego, pierde su inicial bravura
convertido en remanso de paz,
savoir-faire que te llena de alegría.
Si. A veces…
¡Soy como el Viento!
Madrid, a 26 de Septiembre de 2.014 (11,30 a.m. local)
Escrita por,
Tony Garal.
También en Facebook como Toy Garal y Twitter: @TonyGaral
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