CREANDO IDEAS.
RELATO SORPRESA.
Esta mañana, hace unos momentos, mientras me encontraba en la cocina practicando la ingrata tarea de fregar los cacharros de cinco días (si, de cinco días y no se extrañen: vivo solo), me dediqué, como de costumbre, a mi pasión favorita: ¡Pensar, buscar, elucubrar...!
En esta ocasión, buceaba en el interior de mi Mente con el noble deseo de intentar comunicarme con ese Ente, esquivo y desconocido, que convive conmigo y yo llamo Psique. Más por el momento, es misión imposible. Debe verme, desde su trono de altura, como una simple bacteria que no tiene conocimiento de sí misma y por tanto, carece de cualquier forma de Pensamiento, de Inteligencia.
¿Qué hacer para llamar su atención y reaccione ante la evidencia? De momento nada; seguir esperando. Pero estando inmerso en ese entorno oscuro o, en todo caso, de una relativa y difusa claridad, pude apreciar que alguien me hacía señas de forma un tanto desesperada. Por un instante, tuve la vana ilusión que tal vez era ella, mi Alma o Psique, o como sea.
Pero entonces, una voz profunda, cavernaria, me sacó de mi ensimismamiento profundo:
- No. No soy Ella. Yo soy un espíritu, o visto de otra forma que puedas entender, esa parte de un cuerpo que queda cuando muere.
Ella es Energía y por tanto inmortal, que no muere…
- Entonces (le respondí), dime, Espíritu, ¿tu quién eres? ¿A quién has pertenecido o qué has sido?
- Verás -me dijo- yo nunca he tenido cuerpo tal como lo entendéis, porque era un Sentimiento y estaba en todos los seres vivos. Mi error fue creerme inmortal y campar a mis anchas de forma un tanto caprichosa.
- Bueno -le corté- pero aun siendo un Sentimiento, tendrás o tendrías un nombre, una definición. Todo lo tiene.
- Claro -me dijo en apenas un susurro-
Tenía un nombre que todos adorabais cual si de un Dios se tratase. Aunque a veces, os acordabais de mí de malas maneras, incluso ofensivas. Pero yo era tan puro y cándido que todo lo hacía sin malicia y ¡me divertía! Sobre todo cuando os veía, os hacía plenamente felices.
- Ya -un tanto nervioso- pero aun no me has dicho quién eres o eras.
- Humano -contestó algo molesto- no seas impaciente. Tómalo como un juego entre los dos, verás que divertido.
Tu me haces preguntas y yo responderé lo conveniente dándote algunas pistas. Así que empieza.
- Vale, acepto. Y no hace falta que te enfades; los espíritus no se enfadan.
- Eso es lo que crees tu, humano tonto -dijo algo irritado-.
- Vale, -contesté mosqueado- tengamos la fiesta en paz. Dime, espiritu iracundo, ¿a que te dedicabas? ¿cual era tu profesión?
- Solo te puedo decir que en la mayoría de los casos hacía inmensamente feliz a mucha gente. Pero a otros les hacía sentirse infelices y sufrir mucho.
- Joder tío, eras un tipo muy quisquilloso y caprichoso, ¿no?
- No. Era lo que tenía que ser. Ni más ni menos. Como Sentimiento, era únicamente actuante.
- ¿Fastidiando a la gente?
- No. Te repito que no. Era, estaba y actuaba. No pretendía fastidiar a nadie.
- Pues no lo entiendo.
- Ese es vuestro eterno problema -me dijo visiblemente irritado- Que nunca os enteráis de nada. Y así os va. Y así me fue a mi también...
- De acuerdo, -respondí no con menos mala leche- ya me cansé de este juego tonto; que no entiendo. Si quieres me dices quién has sido en tu vida y si no, aire y te largas. Faltarías más...
- Ves, -me respondió muy calmado- tu irritabilidad, vuestra falta de entendimiento entre vosotros mismos. Vuestro egoísmo absurdo y sin sentido. Vuestra desconfianza a todo. Vuestro innato deseo de dominar a los demás, y así podría seguir citando frases que os definen, eso fue lo que acabó con mi existencia. Sois unos asesinos inconscientes. Vosotros me habéis matado.
- Vale ya - dije irritado y seguí con despropósito- ¿quién coño eras tu?
- Yo, humano, era un sentimiento noble. Una ilusión para todos…
¡ YO ERA EL AMOR !
The End.
Madrid a 8 de Septiembre de 2016
Tony Garal.
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