UNA
BREVE Y REAL HISTORIA. (RELATO VAMPIRICO)
CAPÍTULO
VII
Segunda
Parte: En Polonia.
En
el Capítulo anterior: “...ni el Voivoda ni nadie, conocían su
verdadero aspecto... como Vampiro...”
CENA
Y CONVERSACION CON EL VOIDOBA.
A
las cinco de la tarde, el Mayordomo del Voivoda, se personó en los
aposentos del Conde de Nacht, para informarle que a las seis en
punto, el Gobernador en persona iría a buscarle para acompañarle al
pequeño y acogedor comedor donde celebrarían la cena.
Y
así fue. A las seis en punto, el Voivoda hizo acto de presencia en
los aposentos del Conde:
-Amigo
mío, le dijo con una sonrisa servil, esta será una cena ligera e
informal, pues comprendo que, tanto usted como su séquito acusaran
la fatiga del largo viaje.
-
Agradezco tu preocupación por mi persona, amigo Alojzy. Ciertamente
que a mi y a mi séquito, nos vendrá bien un descanso. Así que la
conversación que debo mantener contigo, la aplazaremos para mañana
en la mañana...
-
Lo que usted ordene, señor Conde. También quiero decirle, que
mañana noche, daré una gran cena, en honor a su Excelencia,
invitado muy especial.
El
Conde asintió ceremoniosamente...
Al
Conde le acompañaron en el viaje desde su castillo medieval de
Flackker, en Zwettl, Austria, el Coronel Comandante en Jefe de la
Guardia del Castillo, un capitán al mando de la escolta personal del
Conde, uno de sus Administradores y su Mayordomo personal y cuatro
sirvientes. En el traslado a Polonia, la comitiva la componían el
lujoso carruaje tirado por cuatro caballos donde viajaban cómodamente
el señor Conde, el Coronel Comandante, el Administrador y el
Mayordomo. Delante en otro carruaje menos lujoso, pero también
cómodo, viajaban el capitán y cinco de los soldados de la escolta
personal del Conde. Detrás del carruaje de este, iba otro en el que
viajaban los siervos que le acompañaban. Cerraba la marcha el
carruaje con un cabo y otros cinco soldados de la escolta personal.
Ni que decir, que todos los carruajes, llevaban dos conductores.
La
cena, consistió en una entrada de sopa o barszcz (sopa de
remolacha), golonka (codillo de cerdo), así como un postre de
makoviec (pastel casero de semillas de amapola), setas en salsa
dulce, frutos del bosque, nueces y miel. Todo ello fue regado con
buen vino francés y otro de no menor calidad, procedente de los
viñedos y bodegas que el Voivoda poseía en Hungría. Y para
finalizar un digestivo y fuerte vodka, que aunque en aquel entonces
era una bebida de las clases bajas, al Voivoda le encantaba y nunca
faltaba en su mesa como colofón a una buena comida o cena. Tampoco
faltaba el eau de vie de cognac, bebida creada, en 1636, por
los bodegueros de esta pequeña localidad cercana a Burdeos, al
destilar toda su cosecha y guardarla en barricas de roble, para no
pagar los impuestos. Sin pretenderlo, habían creado la noble bebida
francesa que mas adelante, seria conocida y famosa en todo el mundo.
Fue
una excelente y exquisita y muy sabrosa cena, que de ligera no tenía
mucho, salvo si contamos con que los polacos eran buenos degustadores
culinarios.
El
Gobernador y Jefe Militar de Rawa, Alojzy Warikowicz, tenía fama de
ser un magnifico anfitrión y un sibarita del buen yantar y sobre
todo de los excelentes vinos que siempre estaban en su mesa...
Después
de cenar, pasaron a un saloncillo adornado con recios muebles de
maderas nobles y unos cómodos sillones. Tampoco faltaban magnificas
pinturas al oleo y dibujos de gran calidad, adornando los sólidos
muros de la estancia, que también disponía de cuatro grandes
ventanales con vitrinas de estilo gótico. Adosadas a las paredes
había cuatro grandes lámpara en bronce labrado, con seis bujías o
velas grandes cada una, que daban una gran iluminación a la salita.
Durante
una hora larga, y mientras saboreaban el fuerte vodka, hablaron de
temas intrascendentes. Luego se retiraron a sus aposentos para
disponerse a pasar la larga noche.
FIN
DE LA SEGUNDA PARTE
DEL
CAPÍTULO VII.
CONTINUARÁ.
En
este Capítulo, voy a hacer una excepción, y dedicárselo a dos
maravillosas Damas de gran Inteligencia, conocedoras de la Mente
Humana, y que me honran con su preciada amistad: Las
Señoritas
Lina Valderrama de Perú y Anna Mena de Argentina. Quedo
incondicionalmente agradecido a las dos, por la ayuda que me
brindaron, con cariño, en anteriores momentos que
sufrí
de pereza mental.
Madrid,
a 7 de febrero de 2.014
Tony
Garal.
Twitter:
@TonyGaral
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