lunes, 17 de febrero de 2014

UNA BREVE Y REAL HISTORIA. (RELATO VAMPIRICO) CAPÍTULO VIII. Primera Parte: Cómo nos Conocimos.


UNA BREVE Y REAL HISTORIA. (RELATO VAMPIRICO)

CAPÍTULO VIII.

Primera Parte: Cómo nos Conocimos.

MADRID, JUNIO 2013.

En el Capítulo anterior: “... tras una breve sobremesa, los comensales se retiraron a sus aposentos...”

COMO NOS CONOCIMOS.

Mi nombre es Tony Gandal. Llevo ya ocho meses disfrutando de una excedencia voluntaria, como funcionario del Estado.
Mis padres, muertos en accidente de tráfico siete años antes, marzo de 2,006, me dejaron en herencia una pequeña fortuna. Soy hijo único y no tengo parientes cercanos, salvo algunos primos, que ni siquiera conozco en la provincia de Toledo, Comunidad de Castilla la Mancha. Tengo entendido que algunos, por razones de trabajo, trasladaron su residencia a Barcelona y Bilbao. Pero yo nunca tuve contacto con ellos, ni con otros parientes de mis padres, que mantenían poco trato con ellos, o casi ninguno, desde hacia varios años por razones personales...
Mi situación económica me permitía una vida holgada, sin problemas de dinero. Europa estaba comenzando a salir de una grave crisis financiera e industrial a nivel mundial, que había sacudido a casi todos los países desarrollados. En España, la crisis aun estaba encerrada en una fase lenta y costosa para el Pueblo. Faltaba trabajo y, la gente parada era más de la convenientemente deseada por cualquier Gobierno. Ciertamente, había miseria en el país para muchas personas...
Como ya dije, no tenia, personalmente, problemas económicos. Vivía bien y, la verdad, era una persona un tanto egoísta y no me preocupaba lo que les ocurriese a los demás seres.
El día 7 de Junio, que ya nunca olvidaría, fui por la mañana al Corte Inglés de Preciados a comprar unas corbatas y alguna ropa y calzado. Necesitaba renovar mi vestuario de cara al verano. Ya elegida y encargada, me la llevarían a mi domicilio, me dirigí a la Sección de Informática. Quería comprarme un portátil con el que llevaba un tiempo encaprichado.
Estaba muy atento, examinándolo, cuando escuche una voz femenina, bien timbrada, agradable, segura..:
- Será una buena compra si la hace. Se lo aseguro, caballero.
En principio, pensé que sería una empleada. Me dí media vuelta despacio, y la vi. Las palabras que iban a salir de mi boca, quedaron atascadas, paralizadas igual que lo hice yo al verla.
Delante de mi tenía una hermosa mujer, de apariencia latina, posiblemente mexicana. Era ligeramente más alta que yo: sobre 1,80 mts. de estatura. Morena, pelo muy negro, precioso. Tez también morena. Su belleza era exquisita, diría que exótica. Su cuerpo, si, ¿maravilloso?, no solo eso, era escultural. Piernas largas, muy bonitas. Pechos en su justa medida en proporción adecuadas a su cuerpo. Yo tenia amigas muy hermosas, pero como esta hembra, ninguna. Era difícil que una mujer me dejase desarmado, sin recursos varoniles, pero ella me dejó totalmente indefenso. Lo reconozco.
Tardé en comprender que estaba pasando. Tal vez fue el hechizo de sus bellos ojos: color miel profunda, muy penetrantes. Tanto que sentí que estaban leyendo mi pensamiento, sin ser indiscretos ni molestar. No me sentía inquieto para nada.
Ella anotó mi aturdimiento, y con una burlona, pero no ofensiva sonrisa tanto de su bien formada boca, como de sus ojos, dijo quedamente, con dulzura:
- Disculpe, no pretendía molestarle.
Yo ya empezaba a reaccionar de mi letargo circunstancial y fortuito:
- No, por favor, no es ninguna molestia. Todo lo contrario – le contesté con la mejor de mis sonrisas dentro de lo que en aquel momento era posible.
La miré a los ojos, no sin antes efectuar un examen rápido de su curvilíneo cuerpo y todos sus encantos, que ella percibió sin sonrojarse y algo divertida:
- Tony Gandal, - le dije ya con plena seguridad y control personal.
- Encantada, Soy Angélica Sparza, aunque mis amis me llaman Angie. Soy mexicana.
- verdadero placer, Angie -como si la conociese de siempre- Yo soy madrileño. Tengo 35 años.
- Interesante edad – me dijo en un susurro muy quedo y prolongado-
- Si, muy interesante, - le contesté más bien en un suspiro- Dime, Angélica -continué- ¿Que hace una mujer tan hermosa en Madrid, turismo?
- Si y no, ya que no es la primera vez que estoy aquí. Ya fueron más las ocasiones. - me dijo con una sonrisa-. Aunque todas ciertamente breves en estancia.
Me miró intensamente durante unos segundos y continuó:
- Conozco casi toda España, país que me encanta y fascina, y una gran parte del Mundo. Soy una viajera incansable. -comentó sin darle importancia-
- Oh! -fue mi respuesta inmediata, un poco impresionado.- Debe ser maravilloso conocer tantos lugares. Por mi parte reconozco haber viajado muy poco: una extensa parte de España, París, Roma, Londres y algunas otras pequeñas ciudades europeas.
- Aun tienes tiempo de hacerlo. La verdad, yo se que viajarás mucho, como yo. Lo verás... - me dijo de una forma un tanto misteriosa.
Y que cierto sería, pero yo no lo había comprendido de tal manera.
Se acercaba ya la hora de la comida, así que le propuse me acompañase a comer en un típico y conocido restaurante gallego, en las proximidades. Me dijo sentirse alagada y que aceptaba gustosa mi invitación.
Salimos del Corte Ingles y nos dirigimos hacia la Puerta del Sol para tomar primeramente un aperitivo en un bar de allí. Luego, caminamos sin prisa hacia el Restaurante O'Pazo, entrando en la calle de Alcalá...

FIN DE LA PRIMERA PARTE
DEL CAPITULO VIII.
CONTINUARÁ.

Madrid, a 17 de febrero de 2.014
Tony Garal.

BLOG-1: http://tonygaral.blogspot.com.es/ (Mis Poesías)







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