viernes, 29 de noviembre de 2013

UNA BREVE Y REAL HISTORIA. CAPÍTULO IV


UNA BREVE Y REAL HISTORIA.

CAPÍTULO IV

En el Capítulo anterior: “...el Señor de Chavanal adoraba a esta linda niña.... como si fuese su sobrina carnal...”

FRANCIA:
Sublevación del Pueblo, Revolución y caída de la Monarquía: llega la República.
En Francia, y más concretamente en París, corrían tiempos difíciles en aquel entonces. El Reino se vio involucrado en varias guerras europeas de la fecha, por medio de alianzas de conveniencia. Pero de donde verdaderamente salió mal parado fue de los territorios de Ultramar, en su guerra contra Inglaterra y defendiendo a los Estados Unidos de Norteamérica en su independencia de la metrópoli inglesa. Si bien en esta guerra salieron victoriosos, siendo Inglaterra la gran perdedora, las arcas del Estado francés quedaron muy maltrechas.
La Monarquía se vio obligada a subir los Impuestos y recaudar más para poder continuar con su holgada y esplendida vida de lujo y comodidad.
El Pueblo, que ya estaba bastante oprimido, no acogió esta nueva tropelía real con agrado, sino con protestas y negaciones. Pero donde verdaderamente los ánimos estaban revueltos era en La Asamblea Nacional. Esta estaba compuesta por los miembros de los Estados Generales, siendo el Primer Estado el integrado por la Nobleza. El Clero -cómo no- era quien constituía el Segundo Estado y la Burguesía, a su vez el Tercer Estado.
El 5 de Mayo de 1.979, se reúnen en Versalles los Estados Generales, pero el 17 de Junio el Tercer Estado se declara como el único integrante de la Asamblea Nacional, dejando en claro que desde ese momento no representan a las clases pudientes o Burguesía, sino al Pueblo en si.
Su primera actuación fue votar los Derechos del Hombre y del Ciudadano. La Monarquía, opuesta a la Asamblea, cerró todas las salas donde esta se reunía. Los asambleístas tuvieron que elegir un nuevo edificio para sus reuniones, siendo un local próximo llamado Jeu de Paume (Juego de Pelota), donde la Aristocracia iba a jugar a la pelota. Allí fue donde se creo lo que se conoció como Juramento del Juego de la Pelota, prometiendo no separarse hasta dar a Francia una Constitución.
Algunos miembros de la Nobleza y también del bajo clero se unieron a la Asamblea.
Días después el Rey ordenó el traslado a París y Versalles de grandes contingentes de tropas militares. El Pueblo, tanto en París como en otras ciudades y localidades de Francia, dio grandes muestras de apoyo a la Asamblea, pues ya detestaban a la Monarquía. El 9 de Julio la Asamblea se auto nombró como Asamblea Nacional Constituyente.
El 14 de Julio, el Pueblo se echó a la calle y asaltaron la Fortaleza de la Bastilla. La revolución estaba en marcha y poco le quedaba de gloria a la Monarquía...

Fin del Capítulo IV.
CONTINUARÁ

Madrid a 29 de Noviembre de 2.013
Tony Garal.

Twitter: @TonyGaral
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